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EMOCIONES: MANUAL DE USO (I)

Maribel Gámez, 7-6-2023

Nos enfrentamos a un examen y nuestro cuerpo empieza a reaccionar. El corazón va más rápido, la respiración se acelera, sudan las manos. El examen termina y con él la sensación. Y viene otra, en este caso, de alivio.

 

Transitamos por un pasadizo oscuro de madrugada y el cuerpo empieza a reaccionar, posiblemente con sensaciones de miedo. Cuando llegamos a casa, las sensaciones se han ido.

 

Si comemos algo especialmente sabroso, nuestro plato favorito, otras sensaciones, esta vez más placenteras, aparecen y después se marchan. Este ir y venir de reacciones físicas lo experimentamos muchas veces a lo largo del díaAlgunas veces con gran intensidad y otras con menos. A todos nos pasa, nos guste o no.

Emociones: manual de uso. Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez

Porque son un mecanismo de  información sobre lo que ocurre dentro y fuera de nosotros. Las emociones nos avisan. ¿Por qué querríamos prescindir de esa información tan valiosa? Biológicamente hablando hay todo un sistema, el límbico, especializado en ello. Las emociones han conseguido que sobrevivamos. Qué menos que dedicarles un departamento cerebral para ellas solas.

 

Es entendible que deseemos que las emociones no nos molesten, pues muchas veces son desagradables y nos hacen sentir mal. Es humano no querer sentirse mal. Sin embargo, nos preparan para todo tipo de situaciones. Si nos sentimos agredidos, el cuerpo se llena de sensaciones que etiquetamos como enfado o  ira y, así, nos prepararnos físicamente para responder a esa agresión.

 

 

Emociones: manual de uso. Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez
Emociones: manual de uso. Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez

¿Elegimos lo que sentimos?

Las emociones “nos ocurren”, aparecen en el cuerpo. Esto significa que lo que sentimos no es algo que podamos elegir de manera consciente y deliberada. En terapia los pacientes me hablan acerca de algunas emociones como algo desagradable que no se esperan ni quieren. ¿Por qué me tengo que sentir así? ¿Por qué tengo que sentir miedo, tristeza o decepción si no quiero?

 

Si observamos las respuestas físicas que llamamos emociones, la forma en la que el cuerpo se llena de sensaciones ante determinadas situaciones,  nos daremos cuenta de que no están bajo nuestro control.  No las podemos desactivar a placer ni sería razonable hacerlo.

 

Emociones: manual de uso. Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez

Si sentimos felicidad el cuerpo se llena de energía “agradable” que nos hace querer sonreír, saltar y compartir lo que sentimos; la tristeza nos lleva a aislarnos, a llorar y a pensar sobre aquello de lo que tenemos carencia.

 

Así que, por muy molestas que sean, nos están mandando un mensaje importante que debemos escuchar. Sin embargo, esas emociones no tienen en cuenta que vivimos en contextos sociales en los que, muchas veces, no es adecuado expresarlas tal y como ellas se manifiestan.

La regulación emocional es la clave

Estamos de acuerdo en que, por ejemplo, no es sensato pegar a

alguien aunque nos irrite profundamente. ¿Qué hacemos entonces si sentimos ira? Si no podemos expresarla como nos pide el cuerpo, ¿eso significa que estamos condenados a sentirlas y a sufrirlas sin expresarlas? Por supuesto que no. Podemos buscar formas para canalizar la ira y las demás emociones. El deporte, en este caso el boxeo, que está tan de moda, u otros ejercicios similares, pueden ayudar a relajar el cuerpo. Y, por otro lado, una vez que el cuerpo esté más tranquilo, buscar formas no agresivas de hablar con ese compañero para que deje de ser tan irritante. Por lo menos intentarlo.

 

Todos los días en diferentes circunstancias sentimos emociones y actuamos de manera contraria a lo que el cuerpo nos pide, intentando canalizar aquello que sentimos sin alimentarlo. 

Emociones: manual de uso. Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez

E incluso de forma más adecuada que pegando al que nos irrita ¿Cómo lo podemos hacer? En la segunda parte de este artículo os facilitaré algunas estrategias para afrontarlo. Estad atentos.

Emociones: manual de uso. Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez

Con alimentarlo me refiero, por ejemplo, a estar constantemente pensando en el problema de una manera que no lo solucione, sino que nos recuerde contantemente lo irritante que es el compañero, sin más. Con lo cual, al pensar así, las emociones ganan en intensidad. Si no buscáramos estas formas adaptativas de expresión, es posible que ya nos hubiéramos peleado de mala manera con todas las personas que tenemos alrededor. Y, sin embargo, no es así. O perderíamos trabajos porque no nos apetece acudir todos los días. Pero ese deseo lo sabemos gestionar.

 

Es decir, que tenemos muchas pruebas de que podemos regular lo que las emociones nos dictan, su duración y su intensidad. Podemos ayudar al cuerpo a “entender” que la expresión debe ser demorada a un momento más adecuado. 

 

¿Sabías que...

...la frase “las emociones nunca se equivocan” significa que lo que sentimos en el cuerpo obedece a la forma en la que hemos aprendido a reaccionar a ciertos estímulos?

Es decir, que el cuerpo nota señales que identifica como disparadoras de la emoción. Eso no significa que sean adecuadas o proporcionadas, pero el hecho es que se disparan por alguna razón.

Emociones: manual de uso. Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez
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